HISTORIA.

A lo largo de la historia, encontramos numerosos escritos que hacen referencia a la ‘Consciencia del Ser’, aunque esta noción resulte incomprensible desde un enfoque puramente intelectual.

Muchos han recurrido a esta literatura sin siquiera intentar experimentarla. Experimentar algo tan profundo exige un compromiso consigo mismo, un interés genuino por comprender la naturaleza de la vida, la voluntad y la constancia en prácticas que nos conduzcan a este conocimiento, así como una atención completa, tanto en el presente como en los objetivos que tracemos.
Desde mi propia experiencia, identifico tres pilares esenciales en este camino:

1. LA MEDITACIÓN: Implica alejarse del pensamiento, estar presente y experimentar el ‘YO SOY’. Aunque este concepto se expande mucho más allá, exploraremos su profundidad en otro momento.

2. LA RECAPITULACIÓN: Supone vaciar el contenido de nuestra historia personal y deshacer los nudos que forman la red de nuestro ser.

3. EL ENSUEÑO: Es la experiencia de otro mundo, igual o más real que el que creemos conocer.
Reconocer que no somos el cuerpo que habitamos es solo el comienzo de un viaje largo que nos acompañará durante toda la vida.

CURIOSIDAD.

Hábitos saludables
1. Encara las Prácticas como una Aventura: Aborda estas prácticas como un emocionante viaje en lugar de una obligación. La imposición no fomentará tu voluntad. Todo inicio es desafiante, similar a aprender a tocar la guitarra, donde las primeras sesiones pueden ser difíciles debido a la posición de las manos.

2. Cultiva la Paciencia: La inmediatez es una ilusión en la era actual. Mantén la paciencia y no te rindas sin importar las circunstancias.

3. Establece una Rutina Consistente: Idealmente, practica a diario. Si eso no es posible al inicio, comienza con al menos tres sesiones a la semana. Con el tiempo, formarás un hábito diario. Dedica un mínimo de 30-40 minutos a cada práctica.

4. Cuida tu Alimentación: Antes de las prácticas, opta por comidas ligeras y evita el alcohol y los estimulantes. Tu cuerpo y mente estarán más en sintonía.

5. Incluye a los Pequeños en Casa: Si hay niños en tu hogar, involucralos. Sin embargo, mantén claro que las prácticas son primero para ti. Si decides compartir con los más pequeños, enfoquen las sesiones como un juego. Imagina haber aprendido estas habilidades a los cinco años; habría transformado tu potencial y vida. En el futuro, crearemos un espacio dedicado a los más jóvenes.

NUESTRA REFLEXIÓN

Trascendiendo el Sufrimiento a Través de la Experiencia.
La raíz del sufrimiento reside en los laberintos de pensamientos. Revive el pasado, construyendo castillos de expectativas engañosas hacia el futuro, todo mientras te ausentas del presente. Podemos disertar sobre este concepto, pero si proviene del pensamiento, carecerá de impacto.

La certeza no florece en el mero pensamiento filosófico; su arraigo está en la experiencia directa. Experimentar es clave, adentrarse en la vivencia. Aquí, la meditación no es una mera opción; se convierte en una necesidad para lograr la claridad que trasciende el sufrimiento.

CINCO CONSEJOS PARA ACERCARSE A LA MEDITACIÓN
La meditación no es un camino fácil, ni una moda, ni una simple técnica cultural.
Hablar de espiritualidad sin la meditación es solo construcción intelectual. Es un sendero genuino que va más allá de las apariencias.

1. Genera Voluntad y Dales un Paso: Dar el primer paso es crucial. No te apresures; adaptarte lleva tiempo y a menudo abandonamos al primer obstáculo. Generar la voluntad de continuar es fundamental.

2. Prepara un Espacio Propicio: Crea un rincón cómodo para la práctica. Un lugar donde te sientas a gusto y, si es posible, realiza un pequeño ritual, como usar el mismo cojín o silla. Solo necesitas una posición corporal cómoda, espalda recta y contacto con el suelo.

3. Aprende a relajarte: Dedicar 10-15 minutos a relajarte es esencial. Enfócate en tu respiración, mantén la espalda recta y la postura cómoda. Respira profundamente desde la base del abdomen y exhala lentamente.
Intenta respirar por la nariz. Reduce las revoluciones de la vida cotidiana en la que estás inmerso.

4. Dirige tu Atención: Una vez relajado y con los ojos cerrados, enfoca tu atención en los sonidos que te rodean, como pájaros o coches.
Presta atención al espacio entre los sonidos y tu cuerpo físico. Trata tus pensamientos como otro sonido en ese espacio, sin dialogar con ellos. Descubrirás que son meros mecanismos automáticos.

5. La Consciencia Testigo: Mientras mantienes la atención en ese espacio, llegarás al punto en que te das cuenta de que todo emerge de un lugar.
Sonidos y pensamientos surgen de un ‘YO’, un testigo interno. 
Siéntete conectado con esta fuente de conocimiento profundo.

Estos  pasos son la antesala a la meditación. Son solo preparativos y un gran paso que no debemos menospreciar.
Una vez experimentado todo este proceso, pondremos la atención en la consciencia testigo. A partir de aquí estaremos preparados para meditar.
Profundizaremos en ello más adelante. ¡A practicar!