HISTORIA

Desde tiempos inmemoriales hasta el presente, múltiples señales nos apuntan hacia la importancia trascendental de los sueños.

Emergiendo de las exuberantes profundidades de la selva amazónica, se encuentra Evaki, la diosa del sueño.
Aunque su presencia apenas deja huellas en las páginas literarias, su significado se teje en la telaraña de la especulación.
¿Realidad o alegoría?
La pregunta flota en el aire.
¿Podría ser que ella habite en los reinos oníricos?

Evaki, en su manto nocturno, recoge el sol antes de que este descanse, cuidándolo hasta que el alba lo demande de nuevo en el horizonte oriental.
Aun así, su influencia trasciende este simple acto.
Su robo del sueño de las lagartijas, una acción audaz y enigmática, se convierte en un acto de benevolencia universal, al otorgar a todas las formas de vida la experiencia del mundo onírico.
En su historia, encontramos un destello de la importancia compartida por nuestros sueños, un eco ancestral que susurra la conexión entre los reinos de la vigilia y los dominios de la ensoñación.

CURIOSIDAD

Evaki emerge de las profundidades sombrías del Amazonas, compartiendo similitudes con los arquetipos fundidos de la mitología griega: Hipnos y Nix, así como la romana Hipocrene.

NUESTRA REFLEXIÓN

Frecuentemente, recibimos parte de nuestro saber a través de mitos y alegorías, que con frecuencia pasamos por alto al considerarlos meros cuentos de culturas antiguas, supuestamente menos avanzadas que la nuestra.
Pero, ¿es genuino este avance? ¿Nos consideramos realmente tan adelantados?
Nuestras capacidades innatas fueron sepultadas bajo el manto del progreso, un avance que beneficia solo a unos pocos.